La Organización de las Naciones Unidas en su ”Borrador sobre población, seguridad alimentaria, nutrición y desarrollo sostenible en el contexto del coronavirus”, incluyó un polémico párrafo que cita lo siguiente: “Nosotros, los representante de los gobiernos, con ocasión de la 53 sesión de la Comisión de Población y Desarrollo, en un momento de una crisis sin precedente provocada por el coronavirus nos comprometemos a asegurar para el 2030 el acceso universal a los servicios de salud sexual y reproductiva, incluyendo planificación familiar, información y educación y la integración de la salud reproductiva dentro de las estrategias y programas nacionales.»
Ya sabemos que la ONU promociona el llamado ‘derecho’ al aborto bajo la idea de «salud reproductiva». Y que cuando se refiere a educación sexual integral a todas las edades no es otra cosa sino adoctrinamiento de género.
En el mes de Mayo el administrador interino de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, John Barsa, envió al Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, una carta en la que lo cuestiona por colocar la prestación de ‘servicios de salud sexual y reproductiva’ en el mismo nivel de importancia que la inseguridad alimentaria, esencial cuidado de la salud, desnutrición, refugio y saneamiento.
La organización CitizenGO también desarrolló una intensa campaña en la que se denunciaba la intención de la ONU de utilizar la pandemia para forzar el compromiso de las naciones a impulsar el aborto. Pese a las constantes censuras por parte de facebook a través de supuestos verificadores externos haciéndola ver como información falsa, a ella se sumaron más de medio millón de personas en todo el mundo. La liga Pro Vida en Latinoamérica también hizo lo suyo, en dos ocasiones logró ser tendencia en Twitter en diferentes países con un rotundo #ONUAbortoNo.
Después de posponer el debate en varías ocasiones finalmente el pasado 6 de Julio la mesa de comisión retiró el polémico párrafo por falta de consenso.
Sin duda es un logro para la causa pro vida y una muestra de que nuestras acciones por pequeñas que sean pueden incidir.
EL AUTORITARISMO Y EL POPULISMO EN LOS TIEMPOS DEL COVID
La Pandemia del Covid 19 ha generado un riesgo de colapso en los sistemas de salud pública de muchos países en el mundo y las medidas que han adoptado los gobiernos vulneran las libertades individuales y atentan contra los principios y valores democráticos.
En los países de América Latina más afectados por la Pandemia como en Brasil, Chile y Perú, entre otros, los gobiernos han decretado prolongadas cuarentenas y medidas coercitivas que atentan contra las libertades individuales y los principios democráticos de las naciones. El establecimiento de estados de emergencia les brinda poderes ilimitados a los gobernantes y muchos de ellos han abusado de su poder.
El autoritarismo, el populismo y la demagogia abundan en circunstancias excepcionales como las actuales. Es un escenario que muchos líderes aprovechan para promover el estatismo y de esta forma generar una dependencia casi paternal por parte de los ciudadanos hacia el Estado.
Los teóricos del contractualistas Thomas Hobbes y John Locke plantearon que el hombre es malo por naturaleza y tiene una tendencia natural a la corrupción, razón por la cual se hace necesario limitar su poder. De hecho, las democracias se caracterizan esencialmente por la descentralización del poder o equilibrio de poderes, libertad de prensa, libertad de expresión y libertad para comerciar.
Los esfuerzos gubernamentales en Latinoamérica están orientados a las medidas restrictivas y a los subsidios, poco énfasis se hace en la pedagogía del autocuidado y en el respeto por el derecho a una libertad responsable.