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PROYECTO DE LEY PRETENDE IMPONER UN MODELO ESTATAL UNICO DE CRIANZA

Esta semana se realizó en la Comisión Primera del Senado, la Audiencia Pública sobre el Proyecto de Ley N° 329 de 2020 que tiene dentro de sus principales propósitos “Prohibir el uso del castigo físico o cualquier tipo de violencia como método de corrección, contra los niños, niñas y adolescentes y se dictan otras disposiciones”.


Representantes de varias organizaciones que trabajan a favor de la vida y la familia se manifestaron ayer en la audiencia pública de la Comisión Primera del Senado en contra del Proyecto de Ley 329 que ya ha sido implementado en más de 60 países y que a primera vista parece inofensivo y hasta bien intencionado, sin embargo abre una puerta peligrosa para que el Estado intervenga en la autonomía que constitucionalmente poseen los padres para educar y corregir a sus hijos con base en sus principios y valores.


En Colombia la violencia intrafamiliar y el abuso infantil ya están debidamente tipificados en el ordenamiento jurídico como un delito, por medio de la Ley 1098 de 2006 por la cual se expide el Código de Infancia y Adolescencia que establece penas de entre 8 y 16 años de prisión para quien abuse o maltrate a un menor de edad. Eso significa que este Proyecto de Ley configura una duplicidad normativa innecesaria.


La única novedad de esta iniciativa es prohibir el castigo físico como método de corrección de los padres para con sus hijos, violando el principio constitucional y la Declaración Universal de los Derechos Humanos que brinda autonomía a los padres para educar a sus hijos.


En ese orden de ideas, no se puede permitir que prospere un Proyecto de Ley que equipara la corrección y la disciplina física con un delito como el maltrato infantil o la violencia intrafamiliar. Constituir la corrección y la instrucción física en un delito, no solo se constituye en una intromisión del Estado en la jurisdicción y libertad que tienen los padres para educar, corregir y formar a sus propios hijos, sino que además convierte en delincuentes a todos los padres que tienen la convicción de incluir la disciplina física como método para formar a sus hijos según sus valores, convicciones y creencias.


Por eso hacemos un llamado a los Congresistas de Colombia, a las Asociaciones de Padres de Familia y a la sociedad civil en general, para que se movilicen y eviten que prospere este Proyecto de Ley.