La Academia Wilberforce nació hace 11 años en el Reino Unido bajo la inspiración de Dios y la sensibilidad de Andrea Williams y un grupo de líderes de Christian Concern en Inglaterra, dispuestos a capacitar a una nueva generación de líderes con el propósito de proclamar la verdad del Evangelio en las esferas de lo público.
La necesidad de crear un espacio de entrenamiento para líderes surgió después de ver cómo se cambiaron las leyes en el Reino Unido bajo una agenda secularista con una apariencia benévola de protección de los Derechos Humanos, pero que en el fondo buscaba sacar los principios y valores cristianos del ámbito legal y público.
Durante el Primer Seminario Introductorio de la Academia Wilberforce, Andrea Williams, directora de Christian Concern en el Reino Unido, dijo: “cuando estudiaba Derecho en la década de 1980 nunca me imaginé que alguien pudiera perder el empleo por hacer una oración, por compartir la Biblia con otra persona o por decir que los niños están mejor bajo el cuidado de un padre y una madre. Ahora tenemos más de mil casos llegando cada año a nuestro Centro Legal”.
Lo más grave es que se trata de una agenda global que se viene implementando de manera sistemática en la mayor parte de países del mundo. Inició en Europa y hoy tiene un alto nivel de influencia en los países de América Latina. Traen leyes copiadas de otras naciones, como el Proyecto de Ley 320 que cursa en la actualidad en el Senado de Colombia, que en apariencia busca prohibir el castigo físico de los niños, pero en realidad está orientado a promover un modelo único de educación estatal y va en contra del derecho de los padres a educar a sus hijos conforme a sus principios y valores.
Esta realidad motivó la realización por primera vez para América Latina, de la Academia Wilberforce en español que ya dejó su primer fruto de 171 líderes capacitados en Teología de lo Público, basados en Colosenses 1:15-20 “Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación, porque por medio de Él fueron creadas todas las cosas en el cielo y en la tierra, visibles e invisibles, sean tronos, poderes, principados o autoridades: todo ha sido creado por medio de Él y para Él. Él es anterior a todas las cosas, que por medio de Él forman un todo coherente. Él es la cabeza del cuerpo, que es la Iglesia. Él es el principio, el primogénito de la resurrección, para ser en todo el primero. Porque a Dios le agradó habitar en Él con toda su plenitud y, por medio de Él, reconciliar consigo todas las cosas, tanto las que están en la tierra como las que están en el cielo, haciendo la paz mediante la sangre que derramó en la cruz”.
Esto significa que no hay división entre lo secular y lo sagrado. El ministerio de cada persona está en su trabajo, en su cotidianidad, en todo lo que hace. La Academia Wilberforce es una invitación a vivir la vida centrada en Dios y proclamar su verdad con valentía, pero con gracia en el escenario público.
Este fue el primer Seminario de la Academia Wilberforce en español para líderes latinoamericanos, pero vienen más seminarios y más capacitaciones para ser entendidos en los tiempos y servir al Señor en la vida pública.
