Presentado y traducido por Edgar Patiño
Director de Educación Christian Concern Colombia
Director de la Wilberforce Academy Hispanoamérica
Publicado originalmente el 5 de marzo de 2021
Los parlamentarios celebrarán un debate en Westminster Hall el lunes 8 de marzo para discutir una petición que pide al gobierno que prohíba la llamada «terapia de conversión».
Impulsados por una petición que reunió más de 250.000 firmas, los parlamentarios debatirán el tema, pero no habrá votación. El debate será dirigido por el miembro del Comité de Peticiones, Elliot Colburn MP, quien ha hecho campaña a favor de la prohibición anteriormente. El momento del debate parece haberse decidido en el último minuto, ya que el paquete de debate de la biblioteca de la Cámara de los Comunes se basa en gran medida en artículos de noticias y grupos de campaña como Stonewall.
“Terapia de conversión” es un término general inventado por estos activistas para agrupar cualquier tipo de apoyo para las personas que desean reducir su atracción o comportamientos hacia el mismo sexo. Esto les permite agrupar terapias de conversación simples e incluso apoyo pastoral con «tratamientos» peligrosos o ineficaces practicados históricamente por médicos. Han ido tan lejos como para sugerir que la «violación correctiva» es una forma de «terapia de conversión», a pesar de que ya es ilegal y no hay incidencias conocidas en el Reino Unido.
¿Por qué alguien que está insatisfecho con sus sentimientos o comportamientos sexuales no debería poder hablar con alguien al respecto y pedir apoyo? ¿Por qué el gobierno debería tratar de prohibir que un pastor ore con un miembro de la iglesia que pide ayuda?
El tipo de historias de terror que evoca la frase «terapia de conversión» (electrochoques y castración química) no se practican hoy en día. Una prohibición de la ‘terapia de conversión’ solo se dirigiría realmente a las personas que quieren hablar y orar sobre sus sentimientos, lo que demuestra que esto es realmente un ataque ideológico contra aquellos que quieren vivir de acuerdo con el diseño de Dios para su sexualidad.
Muchas personas dan testimonio del cambio en los comportamientos y sentimientos sexuales que han experimentado a través de diversas formas de terapia y apoyo pastoral. X-Out-Loud cuenta muchas de sus historias inspiradoras. James Parker, un ex activista LGBT, nos habló en Round the Table sobre el notable cambio en su vida. Voices of the Silenced, un proyecto de Core issues Trust, cuenta muchas más historias similares, al igual que Changed Movement y muchas iniciativas similares. Muchas de estas personas, e incluso grupos como Living Out, podrían ser objeto de una prohibición y evitar que reciban el apoyo que desean.
Peor aún, las acusaciones de «terapia de conversión» se hacen cada vez más contra las personas que describen de manera simple y amable la visión cristiana sobre el sexo. ¿Cómo una ley contra la terapia de conversión protegería a las personas de estos cargos falsos?
Una prohibición sería totalitaria en ambición: buscar controlar el tipo de conversaciones que los adultos que consienten pueden tener entre sí.
Los cristianos, y cualquiera que se preocupe por la libertad, deberían oponerse enérgicamente a cualquier prohibición. ¿Podría escribir a su parlamentario pidiéndole que se oponga a tal prohibición?
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https://drive.google.com/drive/folders/1smKCh0bRA5Zum8qLAQPzxkRccexHYV1z
